Radyum Solaris - Artículo

Radyum-Solaris

Como un transmisor de los mensajes de los seres de luz he tenido el privilegio de canalizar a diversos tipos de entidades cósmicas y de diferentes grados de evolución. El universo en el que residimos, pues existen infinidad de universos más grandes que el nuestro, es un escenario de evolución cósmica donde todo está interrelacionado e interpenetrado. Los seres de evolución superior además de supervisar y dirigir el universo se encargan de monitorizar los procesos evolutivos de civilizaciones de evolución inferior como la nuestra. En el libro Radyum-Solaris intervinieron la Gran Jerarquía del Universo, compuesta por seis logos cósmicos o maestros del universo, cuya experiencia fue extraordinaria. Su frecuencia vibratoria era tan elevada que tuvieron que crear un puente de seres de conexión para interactuar conmigo. Es muy difícil describir lo que se siente pero puede aseverar que me sentía fuera del plano tridimensional en el que habitualmente residimos e inconsciente de mi cuerpo físico. Según la información que me facilitaron, me comentaron que era como si durante la canalización estuviera en una burbuja dimensional que estaba conectada con sus hologramas energéticos. Fue un trabajo muy intenso pero gratificante y donde experimenté determinadas mutaciones de mi conciencia y consciencia espiritual. El mensaje de estas entidades cósmicas tiene una finalidad pedagógica con el objeto de ayudarnos a comprender, grosso modo, la dinámica de la vida y la evolución cósmica. En relación a su estatus evolutivo tengo que admitir que nos encontramos muy distantes del nivel evolutivo que deberíamos tener debido a que estamos atrapados en dinámicas de conductas muy arcaicas y perniciosas. Su mensaje es muy directo y nítido, su estilo muy refinado y científico para aquellos que requieren de ese tipo de exposición, para que sus prejuicios egocéntricos les permita un acercamiento y actitud objetiva e imparcial. Obviamente desean ayudarnos y la fuerza que les impele es su profunda compasión y amor que siente por civilizaciones tan primitivas y opacas como la nuestra. El libro Radyum-Solaris está configurado por una serie de 13 canalizaciones realizadas por la Gran Jerarquía del Universo, con la intención de despertar nuestra conciencia cósmica y generar la necesidad de recuperar nuestra identidad espiritual. Es cómo un manual de instrucciones muy práctico con la finalidad de que seamos conscientes del gran potencial espiritual que tenemos que nos permitirá comprender la dinámica de la evolución cósmica y la transición planetaria que estamos viviendo. En el libro nos describen el proceso de la evolución en el Universo y su propósito. Cómo la Tierra está recibiendo una nueva codificación de ascensión vibratoria. Además se describen las diversas tecnologías de canalización del amor y cómo transmutar los residuos del ego. Otro de los temas que se describen es la importancia del sonido y el uso de las vocales y para qué sirven; la importancia de las palabras. La energía del pensamiento, sus claves; la energía del deseo; del sentimiento; la energía sexual. En él también se habla del tercer milenio, que forma parte de un diseño para provocar un renacimiento espiritual. También se describe cómo será el nuevo sistema económico, político, educativo, familiar de la sociedad terrestre futura. Nos explican cómo está configurado el entramado evolutivo del planeta y enumeran los diversos estados evolutivos y jerarquías del Universo. Una de las grandes revelaciones del libro es la descripción de la vida en los planetas denominados por ellos Selene y Metharia, dos planetas aún no descubiertos en nuestro sistema solar. Nos hablan del Tao, como la energía primordial y describen las 12 fases de reactivación evolutiva, que nos ayudará a realizar la transición a la nueva frecuencia vibratoria planetaria y evolutiva de una forma más armónica y agradable. La temática expuesta por la Gran Jerarquía del Universo en el libro es muy apasionante y amena, capaz de captar la atención de las mentes inquisitivas y honestas que buscan su conexión con la vida, la evolución y con Dios. No debemos de olvidar que estas entidades cósmicas son los representantes de la Divinidad en el universo y tiene la gran responsabilidad de velar por el buen funcionamiento del mismo y que el propósito de la evolución por el cual hemos sido diseñados debe ser el objeto y objetivo prioritario de nuestra vida. Son los padres del universo, que con su entrañable y profundo amor y afecto descienden a nuestro plano para facilitarnos unas herramientas de inmenso valor que nuestra civilización contemporánea desconoce. El objetivo de su mensaje es abrirnos una visión más amplia, profunda y armónica de la realidad cósmica en la que estamos inmersos, pero que desafortunadamente desconocemos. Nuestra participación en la dinámica evolutiva es para nuestra civilización en el momento presente un gesto simbólico, porque como ellos comentan estamos aún atrapados en la crisálida de la hibernación espiritual. Los rayos de la luz primigenia divina han proyectado con toda su intensidad sus códigos vibratorios y lumínicos a este planeta a través del puente cósmico de Radyum-Solaris, que es la luz del amor divino que Dios nos está transmitiendo a través de los Jerarcas del Universo.