¿Quieres abrir tu campo de información y vibración?
Te ofrecemos una maravillosa herramienta de la obra El Amanecer de los Angeles. Podrás aplicarla a la hora de leer cualquier libro facilitando que todo lo que se activa cuando se lee, sea más profundo.
La Tubería de Luz:
Detectad en vuestro cuerpo los llamados Tres Niveles de la Creación, Tierra, Humanidad, Cielo. Cada nivel corresponde a un tipo de energía que se genera en el cosmos, y que vosotros encarnáis en vuestro cuerpo, como imagen de ese cuerpo mayor de la creación llamado Universo.
Esta herramienta va a permitir conectar y alinear estos tres niveles de manera que ayuda al humano a reconectar con su identidad, con su lugar en la creación y le aportará una valiosa manera de depurarse y limpiarse de energías tóxicas adheridas a sus distintos cuerpos y centros energéticos, además de permitir al humano el subir la tasa vibratoria propia y del lugar, consiguiendo así también, limpiar ese espacio en donde se encuentra, subirlo de frecuencia vibratoria y de esta manera sellar una protección para la posterior acción vibratoria.
Nivel Tierra. Ubicado en la cadera. Almacena y gestiona las energías más físicas, la energía de la vitalidad, la que nutre a los tejidos y órganos, y la que se encarga de la manifestación, de la materialización del nivel Cielo, de las ideas y conceptos. Visualizarlo como una esfera de Luz que ocupa gran parte de la cadera.
Nivel Humanidad. Ubicado en medio del pecho. Almacena y gestiona la energía más propia del humano emocional, del humano relacional, la comunicación con los demás y con el entorno. Este nivel permite al humano, si lo desea, colocarse al nivel del Humano Universal, traspasando diferencias, limitaciones e ideas egoicas. Visualizarlo como una esfera en medio del pecho.
Nivel Cielo. Ubicado en medio del cerebro. Almacena y gestiona la energía mental y espiritual. Entendiendo mental como algo mucho más amplio y profundo que el pensamiento humano. Es el espacio por donde captáis las ideas, las energías más sutiles, y por donde reconocéis o no los distintos ámbitos de la Creación en su vertiente más sagrada y mística.
Existe permanentemente una conexión vibratoria y energética entre el núcleo de vuestro planeta y vuestro sol. Eso se debe a que la energía del sol y la del núcleo son idénticas en naturaleza pero opuestas en polaridad. El sol vibratoriamente es el responsable de irradiar la energía de Conciencia sobre vuestro sistema solar, se nutre de todas las informaciones que se le envían desde todos los reinos de vuestro planeta (mineral, vegetal, animal y humano) y a través de sus rayos devuelve un retorno de lo enviado, facilitando en este recorrido que a cada ciclo de ida y vuelta, la información vaya evolucionando según la nutrís.
De pie o sentados, sentid vuestro nivel Tierra en la cadera, sentid cómo vibra y toda la energía que allí se encuentra. Desde este nivel, proyectad una tubería de Luz que sale hacia abajo. Si estáis de pie, sentid como pasa por las piernas, pies y hacia abajo, si estáis sentados, se proyecta directamente desde la cadera y hacia abajo, sintiendo como esa tubería de Luz va atravesando las distintas capas del planeta hasta llegar al núcleo y conectarse a él. Sentid sus energías…. y dejad que asciendan a través de vuestra tubería hasta vuestro nivel Tierra, permitiendo que lo llene con su energía vital de materialización y de manifestación.
Desde este nivel (Tierra), ahora proyectad vuestra tubería de Luz hacia arriba, incorporando la columna, saliendo por la cabeza y sintiendo como sube, atraviesa las nubes, sube, penetra en el cosmos hasta conectar con el Sol. Sentid su energía entrando en vosotros… sentid después las dos energías, la del núcleo del planeta y la del núcleo de vuestro sistema solar pasando por vuestro cuerpo.
Una vez experimentado el flujo de estas dos energías, sentid cómo desde el núcleo asciende directamente la energía hacia el Sol, en sentido completamente ascendente, un enorme flujo energético unidireccional de abajo hacia arriba, vibrando y sacudiendo toda energía no afín a esa Luz, desincrustándola y entregándola al Sol, dejando que su Fuego de Consciencia la transmute y recicle.
Podéis ampliar entonces ese diámetro, desde la cadera, vuestro nivel Tierra, expandís la tubería, aumentáis su tamaño hasta sentir que todo vuestro cuerpo físico está dentro de este flujo de Luz depurador, y sentid como si fuera una ducha ascendente que os limpia de todo aquello que no necesitáis y que os perturba, emociones, energías, pensamientos…
Podéis expandir la tubería a toda la sala en donde os encontréis para depurarla también de todo lo acumulado y que podría perturbaros. Sentid cómo toda energía tóxica ubicada en ese lugar y sus planos sutiles se limpia, la tubería de Luz arrastra todas esas energías desequilibrantes hacia el Sol. Mantened el ejercicio por un tiempo y sentiréis cómo la Tubería de Luz se instala en la sala de manera automática y temporal. Además de limpiar, va a proteger ese espacio y lo sacraliza, pues al aumentarle la tasa vibratoria a ese lugar, genera que por frecuencia, las energías densas y no afines no puedan mezclarse, exactamente igual que sucede en el físico, en el cual no se pueden mezclar substancias de densidades distintas como el aceite y el agua, una flota por encima de la otra.
Podéis utilizar esta técnica para antes de leer un libro y también para depuraros en el día a día de todo lo que os perturbe, energías de vuestro trabajo, energías de discusión con vuestra pareja o familia, de un lugar…, para todo aquello que deseéis depurar, sea lo que sea, solo debéis instalar la Tubería de Luz en vosotros y expandirla al lugar o a la situación que queráis limpiar y la dejáis instalada, pudiendo marcharos y dejando automatizada la tubería por un tiempo, después se debe repetir el proceso de conexión y depuración.
